El proyecto, que fue remitido a la Comisión de Asuntos
Constitucionales de la Cámara Alta, establece el voto opcional a partir de los
16 años, y que la obligatoriedad del sufragio comience una vez iniciados los 18
años. A este grupo de votantes opcionales, se suman aquellos extranjeros con
más de dos años de residencia en Argentina. A su vez, introduce una nueva
modificación la cual implica que la actualización del D.N.I. deberá realizarse
a los 14 años.
El propulsor de la iniciativa, Aníbal Fernández, explicó que
en la actualidad “se madura un poco más rápido de lo que se maduraba 70, 80
años atrás”, por lo cual a los jóvenes se les debe respetar su derecho a votar.
Además adhirió que “se midió en encuentras que entre el 40 y el 50% de los
mismos quiere participar de las elecciones”.
La iniciativa generó controversia y discrepancia tanto en los
distintos sectores de la sociedad, como entre diputados, senadores y miembros
de diferentes organismos. La Unión Cívica Radical (UCR) no tardó en dar a
conocer su postura, asegurando que es “el intento de una maniobra electoral”
que procura utilizar a este sector de la población para aumentar el caudal de
votos a favor.
El frente para la Victoria utilizó como argumento que el
peronismo se caracterizó siempre por una fuerte inclusión social, por lo cuál
el diputado Pablo Kosiner atestiguó que “el objetivo es extender el derecho al
sufragio”.
En contraposición a estos comentarios, el diputado del frente
Peronista Francisco De Narváez no vasiló al decir que a esa edad los
adolescentes “carecen de madurez” y que son “tremendamente influenciables” a la
hora de sufragar. Algunos partidos políticos incluso sugirieron la realización
de consultas populares para conocer las verdaderas posturas de las distintas porciones
de la sociedad.
Hubo controversia incluso entre la juventud, entre ellos podemos retomar las palabras del militante del ALDE, Ezequiel Orazi, quien dijo: "me parece que es una medida para que los jóvenes vallan, voten y se sientan escuchados, me hizo recordar como pensaba yo cuando tenía esa edad, y sin dudas me hubiese encantado poder ir a votar". Por su parte, el estudiante independiente Alejo Conti, declaró : hoy por hoy los diversos gobiernos hacen maniobras como la manipulación de la educación y el manejo de los medios para aprovechar la falta de madurez y el espíritu de cambio propio de la juventud para usarla de caballito de batalla en sus confrontaciones políticas".
El 17 de octubre, tras la votación en el Senado, el proyecto de ley fue aprobado con 52 adhesiones, 3 votos en contra y dos abstenciones. Llamativamente, la iniciativa de los senadores oficialistas contó con un amplio apoyo opositor, y con tales resultados, fue ascendida a Cámara de Diputados para convertirla en ley.
Hubo controversia incluso entre la juventud, entre ellos podemos retomar las palabras del militante del ALDE, Ezequiel Orazi, quien dijo: "me parece que es una medida para que los jóvenes vallan, voten y se sientan escuchados, me hizo recordar como pensaba yo cuando tenía esa edad, y sin dudas me hubiese encantado poder ir a votar". Por su parte, el estudiante independiente Alejo Conti, declaró : hoy por hoy los diversos gobiernos hacen maniobras como la manipulación de la educación y el manejo de los medios para aprovechar la falta de madurez y el espíritu de cambio propio de la juventud para usarla de caballito de batalla en sus confrontaciones políticas".
El 17 de octubre, tras la votación en el Senado, el proyecto de ley fue aprobado con 52 adhesiones, 3 votos en contra y dos abstenciones. Llamativamente, la iniciativa de los senadores oficialistas contó con un amplio apoyo opositor, y con tales resultados, fue ascendida a Cámara de Diputados para convertirla en ley.
El día 31 de octubre, luego de un amplio debate, la Cámara
baja convirtió en ley la iniciativa que habilita a los jóvenes de 16 años a
sufragar, con un total de 131 votos a favor, 2 en contra y una abstención.
Este hecho generó opiniones encontradas, inclusive entre aquellos que se encuentran a favor del proyecto. El estudiante Martín Candela, quien milita en el Movimiento Evita sostuvo que: "Se puede decir que es un poco aprovechar la coyntura y un poco oportunista, pero en el asunto de ampliar los derechos me parece correcto." A estas palabras agregó que están preparados no sólo para votar sino para hacer un montón de otras cosas, que de hecho las hacen".
Este hecho generó opiniones encontradas, inclusive entre aquellos que se encuentran a favor del proyecto. El estudiante Martín Candela, quien milita en el Movimiento Evita sostuvo que: "Se puede decir que es un poco aprovechar la coyntura y un poco oportunista, pero en el asunto de ampliar los derechos me parece correcto." A estas palabras agregó que están preparados no sólo para votar sino para hacer un montón de otras cosas, que de hecho las hacen".
Una vez finalizadas las sesiones, la jefa de Estado Cristina Fernández de Kirchner, complacida por los resultados, encavezó un acto otorgando alrededor de 20 millones de ejemplares del Documento Nacional de Identidad, y concluyó diciendo: "Hoy nos levantamos y hay argentinos que tienen más derechos que en el día de ayer. Ahora se escuchan más voces y todas tienen derecho a expresarse".
Galindo,
Maite
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